viernes, 18 de diciembre de 2009
PARAISO
Lo que una gota es para el sediento,
lo que la esperanza es para el desesperado,
lo que el sol es para el girasol,
lo que el néctar es para la abeja,
lo que el alimento es para el hambriento,
que eso sea el aliento para ti y para mi.
El Supremo Amante ha construido su casa en el templo de tu corazón. Para que nunca, ni por un segundo, esté separado de ti. Dondequiera que vayas este amor te acompaña.
Esto es amor.
El Creador no juzga. Sólo tiene amor.
Con ese amor el Creador te ha creado.
Con ese amor el Creador creó el aliento, el aire, el sol, la luna, los ríos…creo todo para que tú pudieras existir.
El lugar donde mora la gratitud es el lugar donde mora la claridad.
Y en el corazón de cada ser humano, allí mora Dios.
Mi oración es estar pleno. La necesidad más, más básica. El reconocimiento de lo que soy, de que existo. Y necesito estar agradecido por esta existencia.
Quiero estar agradecido de corazón. Sentir esa paz de la que tantos han hablado. Quiero sentir esa unidad.
El desafío de estar pleno es el reto supremo de la vida.
El Conocimiento de ti mismo es esa llave que te permite abrir la puerta a la dicha.
Enciende el fuego de la pasión en tu vida. De esa paz. Enciende ese fuego y llega a ese estado que te hace feliz.
Cuando vengan las dudas, barre y barre y barre. Y mantén limpio el lugar. Y ten la claridad de lo que es importante para el corazón. Y sabrás qué es lo real. Y al tomar el aliento sabrás lo precioso que es.
Acepta el amor y las bendiciones que llegan con cada aliento ahora.
Abraza el aliento cada día y permanece en ese lugar, en ese gozo.
“El ir y venir de este aliento es mi bendición y lo que necesitas es un fuerte remero que te lleve a través de este océano”
Una frase del Ramayana, citada por Maharaji.
Eres esa embarcación en la cual puedes remar más allá de la confusión, de la desesperación. Donde hay claridad, simplicidad, alegría. Donde hay luz, donde puedes danzar, ser, existir. Tú.
¿Sientes que el ir y venir del aliento es una bendición?
Quiero cruzar este océano de confusión, de oscuridad, de dudas, y experimentar cada día esa belleza simple “no importa que”.
Tengo una determinación de que no importa qué venga en mi camino quiero la claridad, la belleza, el sentimiento. Y esto es posible.
De todas las cosas por las que puedes orar, ora por una: estar en esa paz, poder reconocer la bendición de este aliento. “El ir y venir de este aliento es mi bendición” decía Rama. Hermoso. Me encanta. Es así como esa increíble belleza nos ha tocado cada vez, pulsando. Es la diferencia entre tú existiendo y ser ese polvo inerte. Una línea tan imperceptible a los ojos.
Todo esto son buenas noticias. Mira tu camino. Y si hay obstáculos, apártalos. Que tu sendero esté claro para que tu camino sea suave. Que tu viaje sea bello. Que tu viaje sea muy, muy disfrutable.
Quiero estar contento ahora. ¿De dónde viene ese impulso? Es el impulso que hace que el árbol brote casi sin acabar el invierno. Ese mismo impulso que viene de dentro y que dice ¡hazlo!
El puente del Conocimiento de ti mismo te conduce. Tómalo derecho y te cruzará.
Y porque puedes pedir, porque puedes tocar, se te puede abrir.
Se trata de lo que puedes hacer. Esta vida, este aliento se trata de lo que sí podemos hacer.
El aliento es fascinante porque es fresco como ninguna otra cosa. Tan fresco como un día. Como una estación. Sin nada que lo ate.
Tu deseo renovado, nuevo, para tomar ese aliento.
Espero y ruego tener la oportunidad de comenzar de nuevo.
Enamorarse de esta vida.
Enamorarse del Conocimiento de sí mismo.
Enamorarse de cada aliento.
Cada aliento es genuino y único.
Absolutamente nuevo.
Hay una realidad que puedo abrazar sin temores. El corazón es el reino donde no hay miedo. El aliento viene sin dudar.
Cuando el miedo te atrapa no estás seguro de esta vida, de este aliento. Ni de la felicidad, ni de la paz.
Celebra el gozo real que reside en ti. Es la más verdadera celebración.
La historia de tu vida no ha terminado, se escribe todavía. El lapicero tiene tinta y hay muchas páginas en blanco. Aún hay tiempo.
Los animales saben ser lo que son.
El ser humano se pregunta: ¿quién soy?
La instrucción está dada: conócete a ti mismo.
¿Quién soy y que hago?
Podría ser el más dichoso. Soy un ser que respira, que está agradecido de la vida.
Hay un cielo en la tierra para el cual estás muy bien equipado para disfrutarlo al máximo. Puedes disfrutarlo de verdad. ¿Dónde está ese cielo? En cada ser humano en la faz de la tierra.
El poder que nos creó nos conocía muy bien: “si pongo un cielo físico, se podrán perder, podrán seguir derecho. Sé lo que hago: poner el cielo dentro, así no importa donde vayan…”.
La mejor parte para buscar a Dios es en ti.
Miami, febrero de 2007
Pide y se te dará. Toca y se te abrirá. Está en tu dominio. Pide por esa dicha, por esa paz, por reconocer el aliento.
EL IMPULSO DE LIBERTAD
¿Tienes el impulso de libertad como esa semilla que espera ser árbol?
Dentro de mí hay esta increíble semilla. He sentido el anhelo en mi vida que me inspira a hacer todo lo que hago.
¿Qué puedo controlar en realidad? Algo me controla. Hay algo dentro de mí que tiene planes para mí de tal éxito que ni lo puedo comprender.
Tengo planes pero algo dentro de mí tiene planes mayores. ¿Y cuáles planes van a tener éxito?
¿Tienes el impulso de volar sin preguntar por qué?
Aquellos planes han sido dibujados y han sido puestos en la computadora interna que busca equilibrio, y la visión de esa cosa es tan bella que es la cosa que creó el universo, esta tierra, cada puesta de sol que ves y cada estrella que corretea. Es mucha belleza. Y algo tan sabio y tan increíble como eso me ha dado el deseo de ser feliz también.
Boston, 1990
Desde el más mínimo rayo de sol hasta el cielo azul completo lo abarca una energía que también está dentro nuestro porque es omnipresente.
Cuan bella es la creación de Dios.
Ayúdame a reconocer las bendiciones de este aliento.