domingo, 20 de diciembre de 2009

CURAZAO, SEPTIEMBRE 2001


Curazao, septiembre de 2001

Cada paso que se da en este jardín de la vida puede ser placentero. Cada día de la existencia puede ser mejor que el día anterior. Es posible. Muchas tormentas pueden evitarse, y las que sean inevitables se pueden atravesar quizá con incomodidad pero con seguridad.
Esto se trata de hallar ese elemento que puede hacerlo correcto, que de hecho puede hacer esto disfrutable. Y ese elemento es conciencia, estando atento, siendo presente. No atrapados en pánico ni en lamentos.
Todo esto se refiere al presente. Tiene que ser así porque ahora es cuando está sucediendo. Y lo que suceda después será consecuencia del ahora. Así que ¿cuán importante es para ti que existan en tu vida esa alegría, esa conciencia, esa luz?

Mi comprensión tiene que ser tan absoluta como lo es mi vida. Mi comprensión tiene que ser tan clara como este aliento. Mi certeza tiene que ser tan cierta como mi existencia.

Estoy ocupado en admirar lo que se me ha dado. Esto es la vida. Es intensa y dulce.

Necesitas pericia para caminar por este jardín de la vida. Debes volver a convertir la ignorancia en conocimiento, el odio en amor, la arrogancia en humildad. Izar las velas correctas. Atar los cabos sueltos. No dejar nada suelto. Ponerte ese hermoso salvavidas del Conocimiento. Mirar los vientos, observar el tiempo y dirigirte hacia la parte menos afectada de la tormenta. Y entonces mantén el timón centrado, sin terquedad pero con gran pericia. Lleva tu viaje, ola tras ola, a buen fin, incluso a través de la tormenta. Derrota todas las probabilidades porque, para aquellos que han dejado entrar la conciencia en sus vidas, las probabilidades se ponen inmediatamente a su favor.
Y cuando el Maestro te pregunte: “¿Puedo ayudarte?” No sientas timidez. Di: sí. Y empieza tu danza. Hay un hermoso poema en tu corazón deseando expresarse.

Hay tantas embarcaciones haciendo este viaje y el Maestro se ha puesto a disposición de cada una de ellas.

La gente dice “¿Cómo puede Maharaji ayudarme?”. Escucha su oferta y acéptala. Entiende su bondad. Comprende su bondad.
Camina, pero recuerda tu hogar. Dondequiera que vayas, en el fondo de tu corazón llevas tu hogar. Y aquellos que han encontrado ese hogar nunca se quedarán sin techo. Siempre tendrán albergue. Lo demás viene y se va. ¿Cómo es tu tormenta? No son cielos grises y un enorme océano. No. A veces no es más que una tempestad entre lo correcto y lo incorrecto, entre el bien y el mal, entre la indecisión y la ignorancia.

El mañana viene y nada ni nadie lo puede detener. Lo único que puedes hacer es estar listo para recibirlo. Así que prepárate, y prepárate bien, para que cuando venga el mañana, estés listo para aceptarlo. Con una inmensa bondad en tu corazón, dándole una gran bienvenida a tu vida, recibe el mañana y todos los días siguientes porque son tus regalos. Prepárate bien para tu fiesta.