lunes, 14 de diciembre de 2009

La fábula del león y la oveja



Algunas veces Prem Rawat contó este cuento:

"Tengo un cuento sencillo que me mandó un buen amigo mío.
También me dijo que éste es un cuento que su padre solía contarle a él.
Un día un granjero estaba caminando a través de la selva y se encontró con un cachorro de león. Un cachorro que había estado perdido. Entonces lo llevó a su casa y lo puso en el granero con sus ovejas. Y con el paso del tiempo el cachorro creció más y más jugando con las ovejas y pastoreando con ellas. Vivía con ellas. Esto era todo lo que conocía.
Un día, mientras las ovejas estaban pastoreando, un león grande salió de la selva y todas las ovejas se asustaron y empezaron a correr. Y este león también se asustó y empezó a correr.
Y el león grande se detuvo, fue al lado del leoncito y dijo,” ¿Por qué te asustas de mí?”
Él dijo: “! Bueno, usted sabe que yo soy una pobre ovejita y me comerá!”
El león grande dijo: “Tú no eres una oveja”.
“Lo que usted diga. Pero no me coma. ¡Por favor!”
“No. Tú no eres una oveja. Sólo que no entiendes que no eres una oveja.
“Entonces el león dijo: “Ven conmigo.”
Lo llevó a un lago y le dijo: “Mira.”
Y cuando este leoncito miró el lago quedó impresionado” ¡No soy como una oveja. Soy como usted!”
El león grande dijo: “Así es. Lo eres. No eres como las ovejas. Tú eres como yo.”
Y el león le dijo: “Deja de imitar a las ovejas, y ruge como un león grande.”
Entonces el león grande rugió, y el leoncito lo imitó.
Y empezó a agradecerle al león grande: “¡Te agradezco muchísimo!”
Y el león dijo: “Solamente te mostré quién eres de verdad. Es lo único que hice. Yo no hice nada más. No tienes que agradecerme.
Aún antes de que yo saliera de la selva, esto es quien eras. Porque es lo que tú eres de verdad.”
Nosotros también nos perdemos de saber quiénes somos.
Pero somos únicos sobre la faz de esta tierra".