La búsqueda de la chispa que mora en el corazón de cada ser humano no ha cambiado.
Ser capaz de sentir la chispa de lo divino dentro nuestro es una decisión que haces cada día. “Hoy te reconozco en mi vida como lo más importante”.
El hogar es un sitio muy delicado y piensas que tienes que decorarlo para que sea más bonito. Pero no, la decoración es algo muy bueno pero un hogar debe ser ante todo feliz. Un hogar dichoso es en sí mismo hermoso.
¿Qué has hecho para que tu hogar sea feliz? ¿Qué planeas hacer mañana para hacerlo feliz? ¿Qué música lo llenará? ¿Qué agua correrá en su entorno? ¿Qué brisa circulará? ¿Qué luces lo iluminarán? ¿Qué aguas hermosas van a fluir en el? ¿Qué aire fresco va a pasar por el? ¿Cuán limpio va a ser cuando abras las ventanas? ¿Cuándo te sentiste tan seguro para dejar las ventanas abiertas? ¿Cuándo has estado agradecido por tener este hogar donde puedes decir: “hogar, dulce hogar”?
Se trata de ti y quiero que tu hogar sea el mejor y el más bonito para ti y que cuando estés allí te sientas en casa y encuentres la chispa de lo divino y hagas de esa luz tu compañía. Entonces empezarás a ver que es una gran bendición y empezarás a ver la belleza en la forma como fue creada.
El despertar es un proceso muy suave. Un proceso muy hermoso. Una flor, una semilla, un pequeño brote.
Permitan que les sucedan cosas hermosas.
Miami, enero de 2009
