“Se trata de ser un ser humano que acepta al ser Supremo de la forma que es.
Él está más allá de ser un padre. Él te ha creado; está más allá de ser una madre porque te ha cuidado maternalmente más de lo que alcanzas a imaginar; él es todo para mí. Todo para ti. Pero de algún modo algo se tiene que abrir, algo tiene que suceder para que podamos ver. Y ese día podremos empezar a ser felices.
Ese Creador ha creado tan cuidadosamente cada planta, y cada puesta de sol que sucede, cada salida de sol que sucede, la luna, la playa, el océano, los ríos, las cataratas. Él hizo el cielo azul, la tierra marrón, las plantas verdes, y le dio a las flores cada color que puedas imaginar. E hizo el agua fresca, pura, limpia; e hizo hermosos, hermosos océanos ¿Y sabes qué? Lo más importante: nos dio la capacidad de disfrutar cada una de esas cosas.
Ese Creador no sólo creó este mundo, pero nos dio la habilidad de disfrutar. ¡Y esa es nuestra llave!
Soy feliz y he hallado mi felicidad por mi Creador.
Prem Rawat, abril de 1982
