miércoles, 30 de diciembre de 2009

DICHA SUPREMA


Alguien te cuidó cuando estabas en el seno materno. Alguien te da el aliento aún cuando no eres conciente de eso. Alguien muy bondadoso ha puesto el sol a la distancia precisa. Doscientas millas más lejos y estaríamos congelados. Doscientas más cerca y estaríamos quemados.

Acepta este aliento. Cuando lo hagas será el más increíble acto de adoración que habrás realizado nunca. Tu corazón se llenará al instante de gratitud. Y cuando tu corazón se llena de gratitud, no existe un mayor cielo sobre la faz de esta tierra.

Estar suspendidos en esta tierra que gira en medio del universo es un milagro.
Respirar, hablar, reír son milagros.

Mira profundo en el libro de tu corazón.

Mi misión es ser feliz.

El amor es un ave, si te aproximas muy rápido se alejará volando.
Es una mariposa, no vendrá aunque la llames con mil nombres. Vendrá si desea hacerlo.

Benditos aquellos que van acompañados de la paz, de la dicha.

Escuché un dicho:
Si eres fuerte, serás bondadoso.
Si eres sencillo, serás inteligente.
Si eres humilde, serás rico.
Y me he dado cuenta de que también funciona a la inversa:
Y si eres bondadoso, serás fuerte.
Si eres inteligente, serás sencillo.
Si eres rico, serás humilde.

Quiero despertar a la más bella posibilidad de entender y aceptar mi propia existencia. Cada día quiero contemplar la belleza que reside en mí. Quiero aceptar la Divinidad en mi vida.

El día que conoces esa cosa habrá tal ola de gozo en tu vida, tal ola, que incluso cien millones de afecciones que vengan parecerán pequeños.

Aunque no lo comprendas, el aliento viene y es el regalo más profundo que alguna vez hayas recibido, el más profundo, el más bello, el más increíble.
El valor de este regalo en sí mismo hace incomprensible la generosidad del Poder que lo hace posible.

En el Ramayana se lee que sin conocer no podrás entender. Y sin entendimiento no serás capaz de amar.

Dice Kabir: “en cada corazón existe Dios, pero aquel que lo ha reconocido allí es el corazón verdaderamente bendito”.

Creo, sin lugar a dudas, que la razón por la cual estamos aquí es para sentir la dicha suprema.

Afortunados son quienes dependen de la claridad.

La especialidad que tienes es poder volar a la flor del corazón y extractar néctar de allí.

Cuando el amor no se puede sentir ¿cómo se puede aceptar? Para sentirlo se ha de valorar cada aliento porque con cada uno está este Dios diciéndote “te amo”, “tú existes”. “Estoy haciendo posible para ti esta existencia”.
Si no se puede aceptar ¿cómo puede la voz de la gratitud ser verdadera?

Cuando vas a tu interior, rindes un homenaje. Tu corazón rinde un homenaje. Y allí no hay mentiras. Este homenaje es verdadero. Este homenaje es real, es hermoso. Hermoso.

La realidad no existe en el pasado. Y ciertamente la realidad no existe en el futuro. Sólo hay un lugar donde puede estar la realidad.
Si hay una verdad entonces esa verdad es ahora. Y no hay mayor verdad que decir: “estás vivo”.

Puedes conseguir cosas en este mundo y te cansarás de ellas. Pero nunca te cansará un corazón lleno con gratitud. Y cada vez que tu corazón se llena de gratitud se siente como si nunca antes hubiera sucedido. ¿Nuevo? Sí. ¿Excepcional? Sí. ¿Gratificante? Sí.
No hay mejor gratificación que un corazón lleno de gratitud.

¿Vinimos con un paquete? ¿Qué clase de paquete? Hay un paquete. ¿Dónde está?
Está dentro de ti.
Riquezas más allá de lo que se pueda creer. Gratitud, plenitud, entendimiento, dicha.
*-*
A cada paso que damos se nos da una fuerza. Y la única montaña que hay que mover se llama ignorancia. Cuando ignoras lo obvio y no le permites manifestarse en tu vida, esa criaturita se llama ignorancia.