viernes, 18 de diciembre de 2009
EL REGALO QUE ES LA EXISTENCIA
El lugar donde existe la fuente de la gratitud es el lugar donde reside la claridad. La claridad. No un montón de palabras. Y en cada corazón humano, ahí es donde Dios habita.
Para ver el paraíso en la tierra se te ha dado esta herramienta increíble. Esta existencia. Esta vida. Y este tiempo hermoso. Ser. Estar vivo. “¿Y qué deseas tú? Lo asombroso es que todas las posibilidades están disponibles para ti. Si quieres ser inconsciente, esa posibilidad está disponible para ti. Puedes ser inconsciente. Y si quieres estar despierto, si quieres estar conciente, entonces esa posibilidad también está disponible para ti.
Estamos vivos, pero pretendemos que no existimos. Hay una realidad. Se trata de la realidad del corazón. La realidad que está desde que fuiste un niño y estará ahí hasta tu última respiración. El deseo de estar contento. El deseo de estar en esa alegría, el deseo de estar en esa paz no te es ajeno. Es la única cosa que es tu hogar. Es la única cosa que al final del día tú realmente reconoces.
No puedo compararlo con el rocío, y no puedo compararlo con el amanecer, y no puedo compararlo con una estrella nueva, porque cuando el aliento entra en mí, es tan nuevo que es incomparable. Ése es mi potencial.
¿Cómo luce la paz? La paz luce como tu rostro cuando estás contento. En gratitud. En entendimiento. En claridad. En serenidad. Tu rostro. Así luce la paz. Realmente.
La paz danza en el rostro de un ser humano.
Acepta este regalo de la vida, este regalo del aliento, este don de la conciencia, este don del entendimiento, el regalo de la claridad, el regalo de la serenidad. Tú no puedes comprarlos. Tienen que ser dados. No los puedes comprar.
Tú, tu vida, tu existencia, son en gran medida la diferencia entre la oscuridad y la luz. Porque existes la posibilidad de luz existe en tu vida. Tú no puedes elegir la oscuridad. No deberías elegir la oscuridad.
La felicidad es la sencillez
La alegría es simple
El amor es sencillo
Existe un amor dentro de ti que nunca se deteriorará
Es el compañero más hermoso
Está siempre ahí.
Cuando estás feliz desde adentro, feliz. Alegre. Cuando eres feliz desde tu corazón, sonríes solo. Eres generoso. Si alguien quiere pasar adelante tuyo, “Está bien. Pase adelante.” Si estás parado en una cola para el cine, y alguien desea entrar antes que tú, el día en que te sientes contento -“OK. No hay problema. Pase adelante.”- Piénsalo. ¿Por qué sucede esto? El día en que te sientes bien desde adentro, todo está bien.
Algo adentro de ti quiere estar en paz.
Ese pedido de estar feliz viene de tu interior.
No lo subestimes.
De todas las cosas que deberías ser conciente, está conciente del aliento que viene a ti.
De todas las cosas que puedes ser conciente, sé conciente de la existencia que tienes.
Mantente despierto.
Porque ser conciente de esa existencia trae alegría. Ser conciente de esa existencia trae felicidad. Ser conciente de esa existencia trae paz.
Paz. Paz verdadera.
El sueño más increíble, el anhelo más increíble que alguien podía tener se ha vuelto realidad.
Existe. Regocíjate en esa existencia.
El viaje ha comenzado y habrá incontables alientos. Cada uno será una bendición.
Sé un pescador. Tira tu red. En tu vida, atrapa tantas de esas bendiciones como puedas.
Conoce donde tirar tu red. Tira tu red adentro y llena esta vasija. Comprende. Disfruta. De eso se trata. Siéntete libre, libre de verdad.
Felicidad. Esta es tu naturaleza. A ti no te gusta la tristeza. Te gusta la alegría. Una dicha que no depende de algo, sino la dicha que viene desde el mismísimo corazón de cada ser humano.