viernes, 18 de diciembre de 2009
ESPACIO INTERIOR
ESPACIO INTERIOR
Lo he presenciado una y otra vez. Sentir el espacio más increíble dentro de ti. Ver, sentir la vastedad. El lugar ilimitado, sin alturas, sin fondo, ni adelante, izquierda, derecha, atrás. Dentro sentir ese espacio.
En silencio escuchar el sonido más increíble que reconforta el corazón, en donde, incluso los pensamientos se dejan a un lado y el corazón se llena. Y los ojos estarán cerrados y tú estarás abierto al reino interno.
Disfrutar de aquello que nos permite disfrutar de todo lo demás.
Para mi es una gran fortuna, una gran suerte, una gracia increíble el hecho de estar vivo. Poder admirar.
Creo que es increíblemente importante sentirse cómodo con la vida.
El ir y venir de este aliento es la más profunda de las bendiciones que existen.
Es la más grandiosa bendición que existe.
Dentro de cada corazón humano yace el sirviente más leal, el más humilde, el más fuerte, el que no conoce límites y sólo despierta ante la presencia de aquel a quien vino a servir.
Afortunado es aquel que en su paso por este mundo es tocado y despertado a ese amor.
Yo sé que en mi vida este aliento es seguro. Confiaré en él hasta el día en que se vaya.
En él me balanceo, es mi alivio, mi gozo, mi encuentro con lo Divino. Es mi testimonio, el libro cuyas páginas enseñan la sabiduría más hermosa a cada instante.
Necesito aceptarlo y darle la bienvenida.
Si puedo llevar el gozo de estar vivo adonde vaya, el gozo de estar en paz, entonces he vivido. Y tengo derecho a sentir gratitud.
La generosidad debe ser definida y redefinida. Cada aliento es un regalo.
Si la roca es fuerte, el agua lo es más. Si el Gran Cañón puede mostrar el poder de la persistencia, la evidencia sugiere claramente que el agua ganó. Lenta, lenta, lentamente pero con firmeza, el agua transformó la roca en la forma que quiso, y fluyó como quiso.
Esa roca indestructible se entregó, no pudo resistir, abandonó.
Amaroo, Australia, septiembre 13 de 2002
Se te ha dado la vida y la bella jornada de este aliento que viene y se va. Esa es la jornada. Detente y mira lo que significa que el aliento venga a ti y entenderás lo que es la eternidad.
Vaya donde vayas, hagas lo que hagas, pase lo que pase, la atención tiene que ir dirigida hacia esta existencia. Tienes que centrarte en el regalo que te han dado. Entonces, sólo entonces, habrá paz en tu vida.
La vida guardó un tesoro dentro de ti. Descúbrelo.
La paz es una nueva solución a un antiguo problema.
La paz es infinitamente bella.
Lo que está dentro de ti es más grande de lo que te imaginas. Dentro de ti está un universo sin límite superior o inferior, ni un lado ni otro.
La vida es más perfecta de lo que podemos imaginar.
Reconoce ese poder dentro tuyo que hace que cada aliento sea posible y habrás hallado el lugar más sagrado de todos. No hay nada más sagrado que esto.
Cada aliento que tomamos es el toque del Creador.
Cada uno está sentado en una mina de oro. Hay una mina en cada aliento. Si cavamos en ella seremos más ricos de lo que imaginamos. Riqueza es el amor interior, es paz en el corazón.
En medio de la adversidad el ser humano busca paz.
En medio de las preguntas, busca respuestas.
En medio de la duda, claridad.
Esta es la naturaleza humana.
Es la necesidad para satisfacer.
Un gozo permanente reside dentro. No es una felicidad que viene y que va.
Aún en los momentos más oscuros el gozo reside en mí.
Hay un sentimiento sólido de paz cuando vamos y encontramos ese lugar.
Para mi el Creador no es algo que está sentado en el monte Olimpo, sino más bien es eso que está en todas partes. En su bondad, en su belleza, en su suavidad, omnipresente. En su sabiduría, infinitamente sabio. En su bondad, infinitamente hermoso. En su belleza, infinitamente hermoso. Y también está dentro de mí.
Sentir el sentimiento en tu vida de una presencia que te permite ser.
Hay misericordia en nuestras vidas, tantas bendiciones, tanto amor.
Se trata de destaparlos, de descubrir todas las cosas que se nos han dado.
Quienes van tras el placer pierden la devoción. Quienes van tras la devoción pierden el placer.
Quienes van al Maestro tienen la devoción y el placer.
VUELA SIN TEMORES
Qué mejor manera de aprovechar este día que subirse al columpio de la respiración y mecerse en él, volar.
No tengas miedo. No estés preocupado. No hay nada que temer cuando te meces en el columpio del aliento. Ve a tu interior y siente la serenidad. Regresa a tu hogar, siente la paz, la alegría. Déjate conmover una vez más.
“El Maestro me ha puesto en el columpio de mi aliento” decía Kabir.
PAZ INTERIOR
¿Qué hay que hacer para encontrar paz interior?
Lo primero y lo más importante es hacerte esta pregunta:
¿Existe algo dentro de mi de lo que no me he dado cuenta aún? ¿Algo más que nunca había imaginado?
Luego pregúntate:
¿Soy más importante que todas las cosas que suceden a mí alrededor? ¿Más importante que la suma de mis éxitos o fracasos?
Una vez que has respondido “sí” a las dos preguntas anteriores, entonces, y sólo entonces, hazte la tercera pregunta:
¿Quiero sentirme plenamente satisfecho?
Si dices “no”, no podrás hallar la respuesta a la tercera.
Si no aceptas la posibilidad de que la paz esté dentro de ti ¿cómo puedes preguntarte si quieres sentirte plenamente satisfecho?
Si no aceptas el hecho de que eres más importante que todo lo que sucede a tu alrededor ¿qué puede importarte la plenitud?
Sé verdadero con aquello que siempre ha sido verdadero hacia ti. Verdadero. Verdadero por naturaleza. Lo que te abraza. El más verdadero amigo.
Necesitas la humildad para este corazón.
Hay un amor y una pasión por esta existencia. Un entendimiento sobre esa Divinidad que reside en ti. Ese es tu templo. Es donde está la escritura.
Conocerse a si mismo no es saber de las debilidades o fortalezas. Es conocer aquello sin lo cual no existimos. Puedes saber mucho pero si no te conoces en tu esencia, no conoces lo principal.
Entre todos los amores hay un Amor que es mayor que todos los amores juntos.
Y entre todas las verdades hay una Verdad que es mayor que todas las verdades juntas.
Y entre todos los conocimientos que hay en este mundo hay un Conocimiento que es mayor que la suma de todos los conocimientos juntos.
A eso es a lo que necesitas afinarte. No a cualquier verdad.
Hay una Verdad que no requiere verificación porque es obvia.
Cuando hablo de realidad, hablo de la Realidad Suprema, más allá de la cual no hay más realidad.
Todos los aprendizajes tienen que ver con lo que hay en mi interior.
Hay algo que aprender sobre mi Realidad Suprema. Lo que me genera mi vida.
Y cuando me pongo en contacto con eso, la consecuencia es la alegría, la felicidad.
Un gozo que es tan diferente. Donde, aún sin expresarlo en el rostro, sé que soy feliz.
El amor del cual hablo no necesita verificarse. Tú lo sabes.
Ama aquello que merece ser amado.
Entiende aquello que merece ser entendido.
Practica aquello que merece ser practicado.
Acepta aquello que sea merecedor de tu aceptación.
Recuerda aquello que es digno de recordarse. El recuerdo de lo que produce gozo.
Existe la sonrisa del corazón con sólo recordar lo más precioso. Es simple, es gozoso.
Disfruta, todo es para disfrutar. Cava por el oro. Mientras más cavas, más obtienes. Mientras más obtienes, más cavas.
Se trata de sentir esta vida, esta realidad, esta simplicidad y sentir esa satisfacción.
Reducir la velocidad.
Vivir es maravilloso. Vivir no es solucionar problemas. Estar vivo es una cosa maravillosa en sí misma. Y si lo puedes sentir no querrás nada más.
Nadie debería estar privado del cuidado, del interés, del amor, del gozo de ser un estudiante y de tener un Maestro.
Es un dulce, dulce proceso. Es una dulce, dulce danza.
¿Con qué sueñas? ¿Con sentirte feliz? ¿Sueñas con esa paz, con esa plenitud, con sentir esa felicidad tan maravillosa?
El sueño más increíble, el deseo más increíble que se pueda tener se ha hecho realidad.
¡Que magnífica es la noticia de que puedes sentirte satisfecho! Es verdaderamente posible tener alegría en tu vida.
Prem Rawat
Fourt Lauderdale febrero 2006