miércoles, 23 de diciembre de 2009

SUSTENTO PARA EL CORAZÓN


La paz interior es un sentimiento que está más allá de las palabras.
La paz hay que sentirla porque está en nuestro interior, siempre lo ha estado y siempre lo estará.

Ha llegado el tiempo de abrir el mayor de los regalos.

Celebra cada uno de los momentos porque es la única ancla que tienes en medio del océano.

Conviértete en abeja. Empieza a buscar la flor de la vida.

El aliento no es una ilusión. La plenitud no es una ilusión.

Dale consuelo verdadero al corazón. El sustento que necesita.

Te pueden herir, pero viendo un poco más allá del dolor hay mucha alegría, mucho gozo, belleza.
Ese velo que separa los dos es delgadísimo pero puede ser tan grueso como para ocultar el sol.
Pero nuestra luz está brillando al otro lado, siempre allí.
Deseo que la podamos ver con el Conocimiento de nosotros mismos.
Una ventanita incluso en el momento más oscuro.
Ábrela para que la luz pueda dejar que veas todo lo que ha sido colocado allí para ti, siempre.

Es como si fueras en un barco zarandeado por las olas, y de pronto, el barco despegara y empezaras a planear por el aire en calma, sin turbulencias. Entonces dejas de estar a merced de los constantes altibajos.

Reconoce y recuerda todo aquello por lo que se puede estar agradecido.

Deja que ese océano de tu aliento te llene.

Gracias, gracias por esta vida, gracias por la claridad que sigue apareciendo en mi camino, gracias por el amor que siento, gracias por este momento. Que siempre me sienta así.

Estoy aquí.
Estoy vivo.
Estás vivo.
He encontrado algo.
También tú lo puedes hallar.
Así de simple es.

Mi plegaria es: “Por favor, recógeme. Recógeme y mantenme en este milagro, en esta magia. Recógeme y mantenme en este mundo donde hay dicha, donde mi corazón puede estar satisfecho. Donde puedo ser quien soy.
Hay una realidad tan perfecta que no tengo que soñarla, puedo sentirla.
Recógeme y acércame a ese corazón, donde pertenezco.

En el silencio aprendo a escuchar.
En la alegría empiezo a brillar.
El pensamiento queda distante.
Sólo quiero sentir el instante.
El corazón vencerá.