martes, 29 de diciembre de 2009

ANHELO PERFECTO


¿Cuándo puedes en tu vida tener el fervor? ¿La plenitud?
Incluso ¿el anhelo perfecto que tuvo Jalil Gibran?
¿Cuándo puedes empezar a abrir este corazón?
¿Cuándo puedes darle forma y permitirle a la sinfonía que comience a tocar en lugar de ser el director de la orquesta?

La vida es muy, pero muy preciosa.

Y el día que te olvidas del corazón, de esta voz, de lo que es esta vida, al resolver tus problemas, tienes un problema mayor de lo que piensas.
Apartes de conferencias en La Tierra del Amor, Argentina, marzo de 1991

La vida es un regalo atado con el lazo del tiempo. Se va abriendo solo.

Deja que el amor te enaltezca, que el espíritu vuele.

Mi corazón palpita, golpea para que yo despierte, para que mis sueños se puedan cumplir.

Creo en el corazón, en verdad.

Puedo tener una gran mina de oro pero hasta que no tome de ese tesoro no me servirá de nada.

Toda la felicidad que buscamos está en realidad interiormente.

No nos preocupemos de la experiencia feliz que no tenemos, sino que valoremos y gocemos la que tenemos y permitámosle crecer.

Estar contento es un sentimiento que cada uno tiene que reconocer por sí mismo. Cuando lo sentimos lo reconocemos.
Se trata de preguntarse qué significa la vida para nosotros. ¿Es algo que atravesamos todos los días sin detenernos a pensar lo que significa? Nazco, me encajo en el sistema, sea el que sea, y dentro del sistema ando preocupado en el negocio de la existencia. ¿O es que se trata de algo más?
¿Acaso ese deseo interno de calidad para nuestras vidas no está ahí para que conozcamos lo que realmente somos, para gozar de la experiencia de estar vivos, aquí, con nosotros mismos todo el tiempo?
Es una necesidad universal y fundamental. Y lo que puede satisfacerla es algo igualmente universal y fundamental.
Porque la vida es satisfactoria, es disfrutable a la enésima potencia. Y está constantemente con nosotros en las buenas y en las malas. La vida sigue ahí diciéndote:
“está bien, estoy aquí, no te preocupes. Me quedo contigo”

Siempre estás tan interesado en conocer a tus amigos, pero hay un amigo, en las buenas y en las malas, que siempre estará contigo. Cuando todo va bien, los amigos vienen fácilmente, pero cuando estás en las malas te darás cuenta de quienes son tus verdaderos amigos.
Es tiempo de conocer al amigo que está en tu interior. Que no sea un extraño para ti. Cierra las puertas a todo lo externo, temporal, y empieza a sondear el gozo de lo inmortal.