martes, 22 de diciembre de 2009

LA DICHA MÁS DESEADA



Dentro de ti se encuentra el sentimiento más maravilloso que te puedas imaginar.
Todo lo que buscas, lo que has estado buscando durante toda tu vida, ha estado siempre dentro de ti.
Cuando mires dentro de ti encontrarás la dicha que siempre has deseado.
Es un regalo que posees, y yo te puedo mostrar una manera de ponerte en contacto con él.
Más allá de la imaginación se halla la verdadera tranquilidad, la auténtica alegría que la mente ni siquiera alcanza a comprender.
Cada día que podemos sentirnos agradecidos por este regalo es un día que ha merecido la pena ser vivido. El ciclo está completo, El sol no salió en vano ni se puso en vano. El tiempo, el transcurrir de cada segundo, la rotación de la tierra, el movimiento de todo el universo no fue en vano porque al menos una persona se sintió agradecida por esta existencia.

Muchos de nosotros preferiríamos oír hablar de un sueño, de cómo podría ser, de cómo podría cambiar algo. Pero yo hablo de algo tan valioso que ni siquiera todo el dinero del mundo lo podría reemplazar: tu vida.
¿Sabes cómo ver el regalo que se te ha dado?
Quítate los lentes de lo bueno y lo malo. Obsérvate a ti mismo y verás el regalo de una existencia. Sólo falta aceptar verdaderamente ese regalo.
Cuando puedo ver la más maravillosa y preciosa de las realidades, mi corazón empieza a bailar.
En este “ahora” está sucediendo el mayor de los milagros: estás vivo. Este momento encierra la posibilidad más hermosa: puedes enamorarte de este aliento que entra en ti trayéndote la vida, el amor, la comprensión, el consuelo, y todo lo que pudieras necesitar alguna vez.
Se está desarrollando la historia más hermosa, y es tu historia. Nadie más puede narrarla. La petición de tu corazón es muy sencilla: siéntete satisfecho, vive en alegría, vive en paz.

No me puedo ni imaginar que no exista esa persona que diga: “estás vivo, celébralo”.

El mundo no podría sobrevivir sin el sentimiento que brota del interior.

Detén todo lo demás y mécete en el vaivén de esta respiración.

“Mi guía me mece en el vaivén de esta respiración” solía decir Kabir.

Expresar la gratitud al Creador que nos ha dado todo, cuyas bendiciones están con nosotros incluso cuando todo falla. Gratitud por Él, quien no ha retirado su mano ni en buenos tiempos ni en malos tiempos.
Esa es la verdadera amistad.

Cada aliento que tomamos es el toque del Creador.
Hay una mina en cada aliento. Si cavamos en ella seremos más ricos de lo que imaginamos. Riqueza es el amor interior. Es paz en el corazón.

Reconoce ese poder dentro tuyo que hace que cada aliento sea posible y habrás hallado el lugar más sagrado de todos. No hay nada más sagrado que esto.

Pensar es un regalo que Dios te dio. En qué piensas es el regalo que te haces a ti mismo.

Caminaré, pero donde no pueda, recógeme y llévame.
Nadaré tanto como pueda, pero cuando no pueda más, recógeme y llévame.
Acércame a mi plenitud. Acércame a esta bella vida que poseo.
Miami, 8 mayo de 1998

Alguien con gran bondad me mostró cómo estar en contacto con la cosa más preciosa en mi vida. Esa bondad sólo la puedo apreciar si aprecio el regalo que se me ha dado.
La apreciación no es una teoría.
Esa misma persona me dijo que permaneciera centrado. Aquí está el regalo que me lleva al lugar donde necesito estar. Estoy agradecido de que tal cosa exista.

Un sentimiento dulce y hermoso.
Algo humilde, interno, espera para manifestarse.
Siente el aliento. Siente la realidad, la verdad.
Ama lo que es más digno de amarse.
El conocimiento más digno de conocerse.

Deja que las preocupaciones se marchen. Quienes saben cómo estar satisfechos tienen mucho que ganar.
Quienes saben cómo aceptar los tesoros apropiadamente, completarán el viaje que les espera y lo encontrarán placentero y sin penas.

Llenar esta vida de gratitud, de amor y de entendimiento es nuestra responsabilidad hacia el corazón.

Cada uno de nosotros es una realidad magnífica en un mundo magnífico, y en nuestro interior hay una paz y una alegría inmensas.
Esta realidad está en el cielo que existe dentro de nosotros.
La suma de todo lo bueno y lo malo que ocurrirá y lo que no ocurrirá, las guerras que se librarán y la paz que se establecerá es menos importante que la existencia de cada ser humano. Este es nuestro momento, nuestra oportunidad de estar vivos.

El aliento que nos llega de manera tan sutil, tan silenciosa, nos está diciendo algo a gritos. ¿Y qué nos dice? Ahora. Siéntete satisfecho ahora, encuentra la alegría ahora, encuentra la paz ahora.

La paz, el amor, la verdad, la alegría son cualidades que se deben sentir.

No es casual que nos encante sentir calma y alegría.

Quiero hallar mi paz, mi tranquilidad, mi alegría dentro de mí.

Cada día tengo que darle al corazón la sustancia del amor, de la paz, de la plenitud. Es lo que el corazón necesita.

Somos un cofre lleno de tesoros.