martes, 29 de diciembre de 2009

LA BONDAD Y LA DICHA



Hoy está la posibilidad en tu vida de ser feliz. Feliz.
Hoy está la posibilidad en tu vida de estar agradecido.

Has sido creado por bondad.
Existes, por bondad.
El regalo del aliento se te da por bondad.
Y todo aquello que se te da todos y cada uno de los días es un regalo de increíble bondad.

¿Cómo empiezas a agradecer por el regalo de la vida?
¿Cómo empiezas a agradecer por el regalo del aliento?
Cada uno es precioso.
Más precioso que todo el oro y diamantes y cosas de este mundo.
No puedes intercambiar este aliento. No lo puedes regalar. Cada uno viene.
Y en este templo que tú eres mora la verdadera paz.
En este templo que eres mora la más verdadera paz.
Cuando vas a tu interior hallas la danza de la paz
Cada día.

Eres una semillita en el desierto que espera florecer. Y te digo ¡florece! ¡florece!
Despliega tus pétalos, toma el brillo del sol. La lluvia ha llegado.
El desierto ya no es un desierto.

Cuando tu corazón clame por la paz, no lo ignores. Respétalo. Cuando tu corazón clame por sentirse contento, no lo ignores.

Hay una atracción hacia la paz en cada ser humano. En cada uno. Responde a ella.

Para el jardinero no cuenta el jardín. Para él cuenta cada una de las flores.
Somos las flores.
Somos las lámparas que se deben encender