viernes, 18 de diciembre de 2009

ALGUIEN CUIDA



Tú y yo necesitamos saber que alguien cuida. Necesitamos recordarlo, y recordarlo aún en nuestro momento más oscuro.
No digo que no sea difícil. Es muy difícil. Pero alguien cuida. Y sobre eso te puedes sentir bien.
Alguien cuida y lo ha estado haciendo desde hace mucho, mucho, muchísimo tiempo.
Y puedes disfrutarlo. Puedes regocijarte por esto.
No importa cuan sólo te sientas, alguien siempre está allí contigo. Algunas veces es difícil de verlo. Estoy de acuerdo. Pero alguien está allí siempre. Y es maravilloso que sea así. Es maravilloso que en medio del desierto desolado haya un oasis.

No hay mayor altura que sentir esta vida.

Esfuérzate por lo que conoces.
Esfuérzate por lo que crees.
Cree –toma tu creencia
Y vuélvela entendimiento.
Toma tu creencia y conoce.

¿Cuando podemos espertar y aceptar esta increíble belleza?
Pon tus problemas a un lado por un segundo.
Pon este mundo de lado por un solo segundo.
Aquí estás. Puedes sentir. Puedes experimentar.
Estás ciento por ciento inclinado al deleite.

La vida misma. Nuestra presencia en la faz de esta tierra, nos impulsa al aprender.

Cada vez que ha venido un profesor él siempre te ha señalado en retorno y ha dicho:
“Tú, en ti se halla el tesoro. No en otra parte. En ti está esa cosa que siempre has buscado.

La dicha me hace feliz. Ese es el norte. Y ¿cuándo siento esa felicidad en mi vida?
Cuando puedo en verdad estar conmigo mismo, de un modo diferente. Cuando siento esta belleza, cuando siento llenarse esta amorosa copa dentro. Cuando me siento pleno me siento feliz. Es ahí cuando me siento bien.

Cada día es mi comienzo.
Cada día es mi final.
Cada día es mi momento de dicha la cual necesito continuamente en mi vida.

De la publicación REFLECTIONS © Visions International 1989
Traducción de M. Yepes