martes, 12 de enero de 2010

EL TESORO DE LA PLENITUD


Es una gran fortuna que tengamos este cuerpo humano y este particular propósito por el cual lo tenemos.
Miren que bello lugar es este, y Dios lo creó con todas sus muchas cosas. Él hizo lo creado para el hombre. El hombre vive aquí y lo disfruta.
¿Cuál es el propósito de todo lo que Dios ha creado? ¿Quiénes somos?
Dios es nuestro océano y nosotros venimos de Dios. Venimos de ese océano y necesitamos unirnos con nuestro océano.
Prem Rawat, Alpes suizos, 25 de agosto de 1972

¡Qué afortunados somos por existir!

¿Tienes el impulso de ser libre, como la semilla que espera ser árbol?
Dentro de mí hay esta increíble semilla. He sentido el anhelo en mi vida, el cual me inspira para hacer lo que hago. ¿Qué semilla llevo dentro de mí? Es el deseo de felicidad. Los seres humanos sentimos la necesidad de ser felices.

Hay un impulso en mí que es mayor de lo que sería cualquier ambición. Hay algo dentro de mí que tiene planes para mí para un gran éxito, un éxito tal que no puedo abarcar.

Qué tal escuchar aquello que está sucediendo dentro de nosotros mismos. No la lucha, no la confusión, no el drama y el trauma y todos esos buenos temas. Pero sí la simplicidad. La simplicidad de tu vida. La simplicidad de querer ser feliz. Simplicidad de querer esa alegría en nuestras vidas. Como esa semilla que tiene ese impulso. Porque ¿no tiene la semilla ese impulso?

Eres el más increíble éxito que existe.

Disfruta ese gozo que está dentro de ti. Sí. Dentro de ti hay un tesoro. Y de un modo simple hay un sencillo modo de hallar ese tesoro.

Hay planes que se han trazado y puesto en la computadora interna que busca equilibrio mediante algo que es muy bello. Y la visión de esa cosa es tan bella porque es la cosa que creó el universo, esta tierra, cada puesta de sol que ves y cada estrella que corretea por ahí. Eso es mucha belleza. Y algo así de sabio e increíble me ha dado el deseo de ser feliz también.
¿Puedes imaginar si estuviéramos para reconocer ese deseo dentro de nosotros? Qué profundo cambio sería para cada ser humano en la faz de esta tierra.

Recuerda aquello que es valioso de recordar. Ese gozo y esa belleza de la vida que se halla dentro de ti. Eso es valioso de recordar. Porque sin esa felicidad esto es un parque vacío, hierba que no es verde, un río sin agua, un cielo sin luna, un sol que no brilla. Es un vacío.
Hay también una riqueza increíble y una plenitud dentro. Disfrútalos.
Prem Rawat, Boston, Massachusetts, junio 30 de 1990