lunes, 4 de enero de 2010
EL MESIAS QUE RESIDE EN EL CORAZÓN
Ese Mesías en la forma de un corazón ha sido colocado en cada ser humano.
Y de lo que habla este mesías es de lo que necesitas, porque habla de alegría, de tranquilidad, de paz, para hacerte comprender cada día de tu vida.
Para hacerte comprender la importancia de estar vivo.
Para hacerte comprender la importancia de esa sed dentro de ti, y de estar satisfecho. Y reconocer esa Belleza una y otra vez.
La gente se siente muy atraída por el cielo. Y aquí estás en el cielo, porque la verdad de ese cielo está dentro de ti.
En ti reside tu Dios, es ahí donde está.
Y por el mismo hecho de que tu Dios reside en ti, ahí es donde está tu cielo. .
¿Buscas la verdad? ¿Y cómo la buscas? ¿Racionalizando la verdad? ¡No! La verdad es que estás vivo, que existes, que puedes sentir la paz. La verdad es que puedes sentir esa claridad en tu vida.
Tienes esta vida…tu Dios está aquí. Quieres rezarle en tus momentos difíciles, y ¿qué te dice Dios? Encuentra la paz, encuentra la satisfacción, encuentra la alegría.
¿Cuáles son las instrucciones que te da Dios? ¿Las sigues? Quieres rezar pero no quieres seguir las instrucciones.
¿Cómo te responde Dios? Dios te responde que eres afortunado, que estás vivo, aquí están mis bendiciones.
Hemos sido bendecidos.
Puedes prepararte para recibir realmente el mañana con conciencia, con claridad, con comprensión, con un corazón lleno de alegría.
La cantidad no es el tema. No interesa. ¿Cuánta paz?
Esto es de hecho muy fascinante porque estas cosas, la paz, el amor, la comprensión son completas en sí mismas. No requieren medidas.
Si tienes comprensión ¡no importa cuánta! Cualquier cantidad por pequeña que sea que tengas es como si tuvieras toda la comprensión que un ser humano pudiera tener. Y el amor es también así, no puede ser medido. La claridad tampoco, la paz tampoco. La alegría tampoco. Porque la alegría que puede ser medida no es verdadera alegría; el amor que puede ser medido, no es verdadero amor, y la claridad que puede ser medida no es verdadera claridad.
Maharaji en Amaroo, Australia, 24 de septiembre de 2007
La dicha suprema es la que reside en tu corazón. ¿De dónde viene esta dicha? ¡Ya está allí! Es inimaginable e infinita por naturaleza y reside dentro de ti.
Toma la conciencia, conéctala con la verdad y tendrás dicha. Porque esto es Divino y es tuyo.
Y la dicha suprema es cuando tu corazón está pleno.
El corazón se siente bien y te sientes agradecido en un estado de dicha.
Quiero sentir mi corazón a tope. Fundido con la conciencia, y con la dicha emanando a raudales. Eso es lo que quiero sentir, esa es la posibilidad.
Amaroo, Australia, 28 de septiembre de 2007